Día 6 de Enero de 2022
Ángel, Brian y yo, llegamos al río sobre las 9 de la mañana.
Era un día frío, el agua estaba a 10°C y las presiones estaban muy bajas.
A priori parecía que íbamos a tener una buena jornada. Empezaba a salir el sol y el agua estaba en calma, más clara que las semanas anteriores.
Habíamos estado en otros puestos buscando algo de actividad, y tras localizar a los peces cambiamos de zona para intentar asegurarnos las picadas.
Tras elegir el lugar, buscamos los puntos clave, los mismos que en ocasiones anteriores nos habían dado peces.
Yo pescaría con 2 cañas y Ángel y Brian con 3. Como siempre a picada cada uno.
Como el día estaba soleado no me pareció de especial importancia usar cebos fluoro de colores llamativos, que son más apropiados para los días nublados.
Aun así, una de mis cañas la puse con el cebo de Dynamite que más peces me ha dado en el río, Piña Banana! (Picada asegurada 100%)
Solo que esta vez no usé un Pop Up, sino un wafter, ya que son una de las novedades de la marca y los tenía sin estrenar y quería probarlos.
Y mi otra caña, sin duda alguna, la puse con un Pop Up de Crave montado en un Ronnie Rig. Desde hace unos meses se ha convertido en uno de mis favoritos.
Este cebo tiene un color fluro que no resalta excesivamente, y debido a la baja turbidez del agua, y a la claridad del día, estaba segura de que iba a funcionar muy bien.
Tiene un color rosa pálido de apariencia muy natural debajo del agua, que no hace desconfiar tanto a los peces más recelosos.
Además, el montaje Ronnie Rig es uno de mis favoritos porque aporta mucho movimiento a los montajes, lo que hace desencadenar el instinto natural del pez.
Su sabor, su fuerte aroma y su color lo hacen realmente infalible en casi todo tipo de escenarios.
Además, otro de los motivos por los que usé un Ronnie en lugar del típico Snowman es porque me quería asegurar de que el cebo no quedase enterrado en el limo del fondo.
Habíamos estado sondeando el río y en algunas zonas nos encontramos hasta 10cm de lodo que tuvimos que tener en cuenta a la hora de realizar nuestros montajes.
Brian me ayudó a meter las cañas con la barca en una zona poco profunda.
Una de ellas a escasos metros de la orilla, y otra antes de la caja del río, donde en las pequeñas alteraciones del fondo suele acumularse su comida de forma natural.
Evitamos las zonas blandas del fondo y buscamos cuidadosamente los puntos más duros para que nuestros montajes fueran visibles y no quedasen ocultos en el barro.
Y tras solo una hora.. A las 12:30 de la mañana se arrancó la primera en una de mis cañas.
Cerca de la orilla y a pleno día, entró sin pensárselo al wafter Piña Banana al poco tiempo de echar la postura en el agua.
Para esta caña usé un cebado muy atrayente, una mezcla que tengo por costumbre en parte debido a mis inicios en la pesca al feeder.
Que no falte el engodo!!
Una pala de semilla fina, un buen chorro de CSL, unos micro pellets de Robin Red de Dynamite, otro buen chorro de líquido Sweet Tiger y una buena pala de engodo Big Fish River Groundbait para formar una nube densa en el fondo.
Éxito asegurado!
En invierno a mi me gusta usar partícula pequeña, cebados pequeños, pellets que se deshacen rápido y mucho líquido atrayente.
Con esto conseguimos que los peces no se sacien y busquen con más ahínco la comida, por lo que los mantendremos más tiempo entretenidos comiendo cerca de nuestro montaje.
No me equivoqué con la elección, un simple wafter de piña banana con una mallita de PVA y una pequeña pala de comida, hizo que picase esta preciosa carpa sin pensárselo dos veces.
Para la caña del Crave utilicé un cebado un poco más grueso, añadiendo a la mezcla unas bolitas de Crave de 15mm. Siempre bola pequeñita para no saciar a los peces, ya que en invierno se alimentan menos porque las bajas temperaturas ralentizan su metabolismo.
Una mallita, una palita pequeña y funcionando! Esta mezcla explosiva nos dió 3 peces más!
Aquí os dejo otra foto de este pez tan increíble
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